Mis raíces
Mis padres abandonaron nuestra tierra natal. Crecí en Argentina sin conocer otros parientes que mis propios padres. Tenía ya siete años, cuando me dijeron que viajaríamos a Lima, para que conociera a mi familia.
Esta palabra "familia", me llenó de curiosidad y emociones confusas. Me preguntaba: ¿Cuántos primos tendría? ¿Cómo se llamaban? ¿Me recibirían con cariño y simpatía?
Cuando llegamos a Lima, nos vimos rodeados de personas que nunca había visto y, sin embargo era gente tan semejante a mis padres en sus rostros, en su forma de ser, de hablar y de vivir.
Al día siguiente de mi llegada, mamá me despertó con una noticia emocionante.
¡Arriba tu prima María Elena está por dar a luz a su primer bebito!
Aquella misma tarde pude tener a Josecito en mis brazos.
–¿Qué soy de él?, –pregunté ansiosa por conocer el parentesco que nos unía.
–¡Tía segunda!, –me dijeron.
–iTía, con que era la tía de ese bebito! ¡Tía, yo, que un día antes no sabía que era tener una gran familia!
Esa visita me permitió crecer sabiendo que la familia es y seguirá siendo el molde de nuestra alma.
Quica Delgado
(Adaptación)