El árbol de Navidad
Un día, cayó en un huerto una pequeña semilla. Al pasar el tiempo empezó a crecer, convirtiéndose en un árbol grande y diferente, por eso los demás árboles no lo querían.
Una tarde, su vecino el naranjo, dijo a los demás árboles: ¡Miren ese árbol!
–Nosotros lo hemos visto crecer sin poder impedirlo, es demasiado alto, parece que tiene espinas, creo que no es amistoso.
El árbol del Abeto, al escuchar a sus compañeros del huerto, se puso triste y dijo:
–¡Ah!, yo no tengo espinas, me siento solo y quiero que todos sean mis amigos, empezó a llorar.
Dios, al observar su tristeza y soledad, cogió un grupo de estrellas y las dejó caer sobre el Abeto.
Los demás árboles al verlo, se asombraron y lo eligieron como árbol navideño, no sólo por su belleza sino por su bondad.