Las primeras aventuras en la India
«Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones.» Mateo 28:18,19 nvi
¿Has pensado alguna vez cuántos días Noé y su familia pasaron en el arca cuando Dios mandó el
diluvio? Ellos estuvieron casi un año entero dentro del arca. La Biblia dice que la tierra quedó
inundada 150 días. ¡Cinco largos meses! Léelo en Génesis 7:24.
Cuando Félix fue a la India con sus padres pasó cinco largos meses en el buque Princesa María.
Fue un viaje duro y pesado. No entraron en ningún puerto y no recibieron ninguna correspondencia. Como en esa época no había teléfonos no pudieron comunicarse con nadie. En los últimos tres meses no vieron ningún otro buque; solo los rodeaba el cielo y el mar.
¿QUÉ HACÍA FÉLIX?
Félix y sus hermanitos no podían salir a jugar al parque o ir al campo. Sólo tenían la cubierta del barco para hacer sus juegos. No sabemos cuáles eran sus actividades pero podemos imaginar que se aburrían de hacer lo mismo cada día.
Quizá Félix pescaba con su papá. Tal vez el capitán del buque alguna vez lo dejó manejar el timón.
¿Crees que Félix se gozaba al ver cómo crecía su pequeño hermano Jabes? Él también tenía otros dos hermanos: Guillermo y Pedro. Su única hermana había muerto.
¿Por qué Félix pasó cinco meses en un barco en medio del mar? Porque su papá, el zapatero Guillermo Carey, tenía un profundo deseo de obedecer la comisión de Jesús: «Vayan y hagan discípulos de todas las naciones.»
Desde que Guillermo recibió a Jesucristo como su Salvador y empezó a leer la Biblia, comprendió que su responsabilidad era llevar el evangelio a quienes nunca habían oído el mensaje del amor de Dios.
TRADUCCIÓN DE LA BIBLIA
¿En qué se ocuparon el papá de Félix y el señor Tomás durante el largo viaje? Guillermo estudiaba bengalí, uno de los idiomas de la India. Ellos trabajaron en la traducción del libro de Génesis a ese idioma. Este fue el comienzo de una gran obra de amor en que Guillermo Carey dio al pueblo de la India la Palabra de Dios en su propio idioma. Durante su vida proveyó 212.000 ejemplares de las Escrituras en 40 diferentes idiomas para alcanzar a 300 millones de personas.
MUCHÍSMAS NOVEDADES
Muchas aventuras le esperaban a Félix al llegar a la India. Nuevos idiomas, nuevas costumbres, nuevas comidas. A Félix le sorprendió todas las cosas nuevas. La ropa que vestían era diferente. Las mujeres usaban hermosas túnicas de muchos colores. Cuando iban al mercado llevaban las compras en una canasta sobre la cabeza. Los hombres vestían pantalones bombachos y llevaban turbantes en la cabeza. Ir de compras con su mamá era una aventura para Félix. ¡Cuántos distintos ruidos y olores había!
Algo sorprendente para él y sus hermanos fue que en la India la vaca era sagrada. En la cultura hindú se consideraba una maldad sacrificar una vaca para luego comer la carne. Ellos no sabían que solo nuestro Dios es santo.
FÉLIX SE ENFERMÓ GRAVEMENTE
Guillermo tenía planes para cada uno de sus hijos. Decidió que Félix aprendería el idioma sánscrito. En eso Félix se enfermó gravemente de disentería, tanto que parecía que iba a morir. Pero Félix no murió sino que cumplió los deseos de su padre. Años más tarde él también fue misionero, en Birmania. El fuego del amor de Dios ardía en su corazón y empezó a predicar el evangelio a los 16 años de edad.
¿Crees que fue fácil para esta familia acostumbrarse a la nueva vida? No fue fácil. Guillermo Carey predicó el evangelio siete años antes de que alguien entregara su vida a Cristo. ¡Qué alegría fue para él bautizar al primer convertido!