Cuento andino: EL ASESINO Y EL PASTOR 🙅‍♂️

EL ASESINO Y EL PASTOR


Viajaba de noche un hombre por las punas, sin más compañía que la de su hermoso perro.

Entretúvose éste conversando con un acroi, en tanto que aquél, ajeno a todo cuidado proseguía su camino. De pronto sale de una cueva un malhechor y lo detiene para matarlo.

Le rogó no le hiciera daño; y, finalmente, como se mostrase inflexible a sus súplicas, acabó por pedirle le concediera la gracia de entonar su canción de despedida.


Otorgósela, y comenzó así en alta voz:

¡Uchucachi, ya no volveré a verte

¡Uchucachi, ya no te probaré!

¡Uchucachi, no condimentarás mi comida!

¡Uchucachi, te extrañará mi fiambre!

¡Uchucachi, adiós, adiós para siempre!

¡Uchucachi, que éste era el nombre del perro, al escuchar la llamada angustiosa de su amo, voló como el viento, librándole de manos del asesino, al que cogió por el cuello y lo estranguló.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente